“El hombre mendigo” por : José Enrique de la Rosa Santana














“El hombre mendigo” 

Caminaba el maestro por la calle, y ve a un hombre que mendiga,  en un santiamén le dice a uno de los discípulos ¡ ve aquel señor, que implora!  Pregúntale que ¿por qué lo hace?
 

El discípulo va  se acerca al mendigo y pregunta:
 

– ¿por qué mendiga señor? 

El mendigo miro al discípulo y exclamo:

-"soy muy pobre y tengo que buscar que comer" 

- señalo- 

El discípulo retorna y expresa: 

-dice él "que es muy pobre y tienes que buscar que comer"

-puntualizo- 

Entonces, el maestro le dice de nuevo ve y dile que le pagare ¡10 millones de papeletas con fuerza legal, y proporcionare
una casa de lujo! Si me vende sus “dos ojos” 

-expreso el maestro- 

De nuevo el discípulo va donde el mendigo y le transmite el mensaje del maestro, él mendigo asombrado da como respuesta: 

- ¡dígale que si está loco!  ¿Cómo pretende que voy a vender mis ojos para quedarme ciego!  Le restregó en la cara al alumno del maestro. 

Al regreso del alumno el maestro conoce la decisión del mendigo, y le envía otro emisario 

– Ve tú  dile que pagare cinco millones de papeletas de uso legal si me vende sus dos piernas. 

– El joven le expresa al indigente la oferta de comprarle sus dos piernas. 

El limosnero lo mira aparentemente con sus ánimos, fuera de quicio y  dice: 

-¡por Dios no venderé mis piernas! 

Y así, fue el maestro haciéndoles seductoras e irresistibles ofertas y al ver que eran rechazadas por el mendigo, el propio maestro se le acerco y le dijo: 

-Ya que usted no ha aceptado ningunos de mis ofrecimientos a pesar del alto precio que es ofrecido, le haré una última propuesta, véndame los diez dedos de sus manos, simplemente eso y te haré rico.

-Señor, gracias por su promesa pero no pierda el tiempo conmigo, que yo no venderé de mi cuerpo ni una uña… déjese de caballa.

-Le solicito el mendigo al maestro-

El maestro sonrió y le expreso amablemente: 

-Mi querido señor, dice que pide por que es pobrecito, y eso no es verdad, por que cuantas ofertas millonarias ha depreciado, usted tienes todo lo que el creador le a regalado intacto y en plena salud. 

El mendigo ve bien al maestro lo escruta con su mirada entonces, he cuando descubre que el maestro era ciego y con prótesis de piernas y brazos. 

Entonces, el mendigo le dijo al maestro:

-Me da pena de usted señor, por que a pesar de tener fortuna, y riqueza, “perdió lo que le regalo nuestro Dios: sus ojos, brazos y piernas, ahora lo veo clarito ciertamente amigo usted es más pobre que yo. 

“¡Gracias mi Dios por esta bendición!”


Share on Google Plus

About joseenriquedelarosa

This is a short description in the author block about the author. You edit it by entering text in the "Biographical Info" field in the user admin panel.

0 comentarios:

Publicar un comentario

CONTACTOS

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Noticias mas visitada